Los negocios o empresas poseen un deber afirmativo de tomar acciones razonables para asegurar sus predios, así como áreas adyacentes comunes dentro de su control, como parques de estacionamiento, en contra de actos criminales razonablemente predecibles de terceras personas. [Delgado v. Trax Bar & Grill].

En una acción por agravios, “causalidad” es un elemento esencial en donde los acusados no son responsables a menos que su conducta (es decir, acto u omisión que constituye un quebrantamiento del deber para con el demandante) fue una “causa legal” de la lesión del demandante [Saelzler v. Advanced Group 400 (2001); PPG Industries, Inc. v. Transamerica Ins. Co. (1999); Whiteley v. Philip Morris Inc. (2004)]. La causalidad legal es generalmente una cuestión de hechos a ser determinada por el jurado … a menos que, como cuestión legal, los hechos admitan sólo una conclusión. [ (2001)].

Por ejemplo, en una demanda de un inquilino alegando  que la falla del casero de proporcionar adecuada seguridad contribuyó a su violación en la noche por un intruso, quedó al jurado determinar si es que varias deficiencias de seguridad, tales como la falta de características de seguridad de su apartamento encontrada en otros apartamentos en el complejo, juntos fueron un factor sustancial en el ataque.

Raven H. v. Gamette (2007)

“Teniendo en cuenta que sólo valoramos el asunto de la causalidad, concluimos que hay asuntos enjuiciables de hechos materiales respecto a si los esfuerzos del difunto y del señor Franklin para mantener a personas no autorizadas fuera del complejo de apartamentos, y el supuesto de que no proporciona al demandante con instrumentos de seguridad proporcionados a otros inquilinos, fueron factores sustanciales en causar las lesiones del demandante.” (Énfasis agregado)

Mientras en otro caso, la seguridad inadecuada en un complejo de apartamentos grande no fue, como cuestión legal, una causa legal de la violación del demandante por agresores desconocidos a plena luz del día: No hubo prueba de que seguridad adicional habría evitado el asalto. [Saelzler v. Advanced Group 400].

El alcance hasta donde un negocio o empresa debe tomar medidas para evitar conductas criminales (por ejemplo, contratando guardias de seguridad) es determinado ampliamente bajo principios generales de negligencia [(per Rowland v. Christian (1968)]. La consideración más importante es la previsibilidad de conductas criminales de terceras personas, determinado primariamente por incidentes de conductas similares previas. Otros factores incluyen la cercanía de la conexión entre la conducta del acusado y la lesión sufrida; la “culpa mural” adjunta a la conducta del acusado; el alcance de la carga al acusado y consecuencias a la comunidad de imponer un deber de cuidado con la responsabilidad resultante por el quebrantamiento; y la disponibilidad, costo y prevalencia de seguro para el riesgo implicado.

Para conocer los derechos de uno y las responsabilidades del casero en una acción por agravios, es mejor trabajar con un abogado que sea experto en lesiones personales.