Los accidentes y lesiones ocurren en cualquier lugar y en cualquier momento lo que incluye cruceros y otros transportistas comunes. Aunque las lesiones ocurrieran en la tierra, pueden ser acordadas a través de la ley de agravios, los reclamos por lesiones debido a accidentes de cruceros son manejados de una manera diferente. Un operador de crucero de practicar precauciones razonables para la seguridad de sus pasajeros, conforme a lo estipulado en la ley marítima, la que es también conocida como ley de almirantazgo, y será considerada responsable por las lesiones de pasajeros como resultado de negligencia o acciones intencionales, sin importar de la culpa o intención.

Un lesionado por crucero usualmente tramita reclamos por los daños en el estado que se indica en la parte trasera del ticket, sin importar del lugar del accidente o la residencia del pasajero. Los pasajeros lesionados pueden demandar a los operadores del crucero por las lesiones causadas por los empleados, aunque las cortes varían en este asunto.

Este artículo trata sobre lo básico acerca de accidentes en cruceros y como los pasajeros pueden tramitar reclamos por las lesiones. Puede leer Accidentes en Viajes y Aviación para información relacionada.

Transportistas Comunes y Ley Marítima

Los transportistas comunes se refieren a una persona o compañía que transporta pasajeros o bienes en sus rutas regulares a una tarifa establecida, y esto incluye cruceros, así como aviones, ferries, trenes, y autobuses. El transportista común debería usar el más alto nivel de cuidado al transportar a sus pasajeros y bienes con seguridad a sus destinos. Sin embargo, a diferencia de la teoría legal de responsabilidad estricta en donde el error no tiene que ser probado, los pasajeros de transportistas comunes deben mostrar que hay negligencia o la intención por parte del transportista, conforme a lo estipulado por 47 U.S.C. § 206.

La mayoría de los cruceros que sirven a clientes de los Estados Unidos no están registrados en los Estados Unidos sino en países tales como Bahamas o Panamá, en donde las leyes de labor y seguridad no son muy estrictas. Por tanto, se usa la ley marítima. De acuerdo a la ley marítima, los transportistas son considerados responsables por accidentes de cruceros sólo cuando puede ser probado que el operador del navío sabía o debía haber sabido de la condición peligrosa. El Juez de Distrito de los Estados Unidos Paul C. Huck publicó el siguiente concepto en 2006: ” Debe haber alguna falta de ejercer el debido cuidado antes que se pueda imponer responsabilidad…la pregunta se convierte en si el acusado creó o no una condición peligrosa insegura o predecible”.

El Ticket del Crucero como Contrato Legal

En términos de la responsabilidad del operador del navío, y donde se pueden tramitar demandas, uno debe saber y comprender lo que está estipulado en la parte trasera del ticket. Cuando compra el ticket y aborda el navío, usted de hecho acepta los términos y condiciones en el. Entonces podría haber una renuncia de responsabilidad estricta tales como en una cláusula que libera al operador de responsabilidad por angustia emocional, de una cláusula de selección de foro, y una cláusula de requerimiento de aviso.

La selección del foro o clausura de área muestra el estado en donde puede ser tramitada la demanda, básicamente en Florida, en donde las principales líneas de cruceros tienen sus oficinas centrales, aunque el navío esté registrado en otro país. A pesar de su dificultad obvia para los demandantes que viven en otras partes del país, la mayoría de las cortes respaldan que estas cláusulas son razonables.

La cláusula de requerimiento de aviso obliga al pasajero lesionado a tramitar una demanda por daños durante el tiempo establecido en el contrato. La ley marítima permite un estatuto de limitaciones de tres años para reclamos por lesiones personales. La clausura de requerimiento de aviso también podría reducir la ventana a 12 meses para las lesiones físicas, y más corto para las lesiones no físicas lo cual es tan sólo días después del accidente.

Esto demuestra que es una buena idea leer la parte trasera de su ticket antes de abordar.

Accidentes de Cruceros: Determinando la Negligencia

Los operadores del crucero no son responsables estrictamente por las lesiones de los pasajeros y deben ser hallados de haber sido negligentes o haber actuado con intención. Para determinar la negligencia, de acuerdo a la ley marítima, principalmente depende de si un “operador de navío razonablemente cuidadoso” no habría sabido respecto de la lesión que resultó del accidente. La ley permite el entendido de que es imposible incluso para el más cuidadoso operador de un navío prever cada condición peligrosa.

Por ejemplo, un operador razonable del navío debería haber sabido que hay barandillas oxidadas y rotas antes de que el pasajero haya sido lanzado hacia el agua después de apoyarse en el barandal. Sin embargo, el mismo operador podría no haber predicho el tsunami provocado por terremoto que hizo que el capitán hiciera una maniobra de emergencia que causó lesiones menores a los pasajeros y tripulación como consecuencia de las condiciones difíciles.

El demandante debería encontrar testigos, emplear testigos expertos o presentar ciertos tipos de evidencia que prueben la negligencia del operador. Hay ocasiones en que probar la negligencia es más fácil y sencillo como probar la falta de cumplimiento con las regulaciones establecidas.

Lesiones Causadas por Empleados de Crucero

Cuando los pasajeros sufren de un accidente de un crucero o sufre lesión por la negligencia de un miembro de la tripulación, o intencionalmente, aunque un “operador de navío razonablemente cuidadoso” no podría haber previsto las acciones de los empleados, la mayoría de las cortes consideran a los operadores responsables por los actos. Esta regulación es usada cuando la tripulación y los pasajeros están en la costa durante una escala en puerto. La excepción radica cuando el médico del navío y proveedores de atención a la salud relacionados, siempre y cuando tengan la categoría de contratistas independientes y no estén contratados como empleados de la línea crucero, que estén apropiadamente licenciados y entrenados.

Los accidentes de cruceros son poco comunes pero pueden ocurrir de tiempo en tiempo.