Los hogares para ancianos se refieren a instituciones privadas que proporcionan refugio, cuidados, y alimentación para la gente enferma, de edad avanzada, y débil. No son considerados como hospitales estrictamente puesto que no necesariamente proporcionan tratamiento médico real, pero podrían ser considerados hospitales para propósitos en particular que dependen de diferentes códigos que podrían gobernar sus funciones.

Las regulaciones federales están determinadas de los cuatro tipos de instalaciones de atención a la salud nombradas:

• Instalaciones de hospedaje para adultos, considerados como la forma más baja de atención geriátrica
• Instalaciones de cuidados residenciales
• Instalaciones de cuidados intermedios
• Instalaciones de atención geriátrica capacitada, que se considera como la mayor forma de atención y cuidados geriátricos

Se usan varios estándares dependiendo de cómo se categoriza la institución. Los gobiernos estatal y federal controlan las instalaciones de atención geriátrica capacitada y las instalaciones de cuidados intermedios, especialmente en términos de su membresía en Medicare y Medicaid. Los estándares nacionales para los hogares para ancianos que están clasificados como “instalaciones de cuidados extendidos” se encuentran en el Programa Federal de Seguro Médico Medicare para los Ancianos.

Bajo las directrices federales, cada instalación de atención geriátrica debe crear e implementar regulaciones y procedimientos por escrito que no permitan el maltrato, abuso, y negligencia de los residentes. Cada residente en una instalación de atención geriátrica tiene derecho a tener aviso verbal y por escrito de los derechos y servicios a los que él o ella tiene derecho durante su estancia en las instalaciones. Este aviso debería ser proporcionado antes de o en cuanto sea admitido, y periódicamente durante toda su estancia en las instalaciones, y en el lenguaje que el residente pueda entender. Por otro lado, los residentes deben reconocer la recepción del aviso por escrito.

• Los residentes podrían conservar y utilizar sus posesiones personales y ropa a menos que haciéndolo pongan en peligro la salud y seguridad.
• El hogar para ancianos debe tratar a cada uno de la misma manera, sin importar si están pagando o son receptores de Medicare o Medicaid.
• Los residentes del hogar para ancianos tienen derecho a seleccionar a su propio médico personal.
• Los residentes del hogar para ancianos tienen el derecho de ver a sus familiares, defensores independientes, u otras personas en pro de los residentes, proveedores de servicio, médicos, y representantes del gobierno estatal y federal.
• Los residentes del hogar para ancianos tienen el derecho a negarse al tratamiento.
• Los residentes del hogar para ancianos no pueden ser separados de otros residentes en contra de su voluntad.
• Los residentes tienen el derecho a usar y recibir prestaciones de Medicare y Medicaid y no se les pedirá que dejen el hogar puesto que reciben las prestaciones.
• Los residentes del hogar para ancianos tienen el derecho de revisar el reporte de la inspección estatal reciente que está asociado con el hogar.
• Los residentes del hogar para ancianos y sus representantes oficiales tienen el derecho a un aviso 30 días antes de la transferencia o alta propuesta, y el derecho a apelar.
• Antes de la transferencia de los residentes para hospitalización o terapia, el hogar para ancianos debe informar a los residentes en cuestión de la duración de tiempo que sus camas estarán abiertas para su retorno, conocido como “período de conservación de cama”.
• Los residentes del hogar para ancianos que están regresando del hospital o permiso terapéutico luego de la caducidad del período de conservación de cama, tienen el derecho a ser re admitidos de inmediato en cuanto esté disponible la primer cama semi privada.
• Los residentes tienen los derechos a las listas de servicios pagados por Medicare y Medicaid, y los servicios adicionales por los cuales los residentes son cobrados, incluyendo las tarifas por otros servicios.
• Los residentes tienen el derecho a estar completamente informados sobre su atención médica.
• Los residentes tienen derecho de conservar sus registros personales y clínicos confidenciales.
• Los residentes tienen el derecho de tomar parte en la planeación de su cuidado y tratamiento.
• Los residentes no pueden ser atados o recibir medicamentos para restringirlos si la restricción no es necesaria para tratar su condición médica.
• Los residentes tienen el derecho a empezar y tramitar quejas y resolverlas rápidamente.
• Los residentes tienen el derecho a estar libres de maltrato mental y físico.
• Los residentes podrían unirse a actividades religiosas, sociales, y comunitarias a menos que interfieran con los derechos de los otros residentes.
• Los residentes tienen el derecho a la privacidad, incluyendo en sus cuartos, comunicaciones, tratamiento médico, reuniones con familia y grupos residentes, y visitas.
• Los residentes deben recibir aviso previo al cambio en sus cuartos o compañeros de cuarto, y los residentes pueden refutarse a la transferencia si el propósito es transferirlos de una cama Medicare a una cama Medicaid, o viceversa.
• Los residentes tienen el derecho de revisar sus registros médicos dentro de las 24 horas posteriores a la solicitud.
• Los residentes no tienen que depositar sus fondos personales al hogar para ancianos, y cuando el hogar para ancianos les solicite que ellos administren los fondos del residente, el hogar debe cumplir con todas las reglas de acuerdo a los requerimientos estatales y federales.
• Los residentes tienen el derecho de permanecer en el hogar para ancianos y sólo pueden ser eliminados cuando se necesite para el bienestar de los residentes, o cuando el residente no requerirá más de los servicios de las instalaciones, o cuando haya la necesidad de evitar daño a la seguridad y salud de otros residentes en las instalaciones, o cuando el residente es incapaz de pagar después de un aviso razonable, o cuando las instalaciones dejan de operar.
• Los residentes tienen el derecho de estar informados de sus derechos al momento de la admisión, y debe proporcionárseles por escrito estos derechos cuando el residente los solicite.