Las leyes de difamación salvaguardan la reputación de la gente y otras entidades tales como empresas de declaraciones falsas y dañinas. La calumnia es una declaración que puede ser vista o en la forma de una declaración escrita y publicada. La injuria se refiere a una declaración difamatoria la cual es hablada o audible a través de la radio. Para mostrar estos tipos de difamación, los demandantes deben probar la presencia de los cuatro elementos:
- El demandante debe probar que el acusado hizo una declaración incierta y difamatoria acerca del demandante;
- El demandante debe probar que el acusado hizo una publicación no privilegiada al tercero;
- El demandante debe probar que el editor actuó negligentemente en publicar la comunicación; y
- En algunas circunstancias, el demandante debe probar daños especiales.
Declaraciones Difamatorias
Un elemento vital en cualquier acción por difamación es que el acusado publico algo difamatorio acerca del demandante. La comunicación podría ser llamada difamatoria si tiende a “dañar la reputación de una persona; disminuye el respeto, consideración, o confianza de que goza la persona”, conforme a lo definido por freedictionary.com.
Algunos ejemplos de declaraciones difamatorias incluyen lo siguiente:
- Una comunicación que afecta el bienestar económico o financiero del demandante
- Una comunicación que implique que el demandante está envuelto en un crimen serio que implique bajeza moral o felonía (delito grave);
- Una comunicación que sugiera que el demandante está sufriendo de un defecto físico y/o mental que puede causar que otros eviten relacionarse con el demandante
- Una comunicación que exponga al demandante a ser ridiculizado
- Una comunicación que revele negativamente sobre el carácter, integridad, y moralidad del demandante
Las cortes han sufrido en determinar los estándares al tomar decisiones sobre si la declaración es difamatoria. Existen muchas declaraciones que pueden ser vistas como difamatorias por otros, pero las mismas declaraciones podrían no ser vistas como difamatorias por algunos. Generalmente, las cortes necesitan que el demandante muestre que él o ella es difamado en los ojos de la comunidad o dentro de cierto grupo definido dentro de la comunidad en donde el jurado decide sobre la cuestión.
Requerimiento de Publicación
Otro requerimiento en casos por calumnia e injuria es que el acusado haya publicado la declaración difamatoria acerca del demandante. “Publicación” se refiere a formas tradicionales tales como periódicos, libros, y revistas. Observaciones o declaraciones orales y clips de audio en tiempo real en el Internet también están incluidos en esta categoría. Siempre y cuando la persona hacia quien la declaración es comunicada que pueda comprender el significado de la declaración, las cortas generalmente descubren que la declaración es publicada.
Significado de una Comunicación
El contexto de la declaración podría ser determinado ya sea o no que sea difamatorio. La Reformulación estipula que “el significado de una comunicación es que el receptor comprenda razonablemente de manera correcta o errónea lo que tenía la intención de expresar”. Generalmente, las cortes consideran los hechos relacionados y circunstancias al conocer el significado de la declaración. Si las dos declaraciones son similares en sus palabras, en donde una podría ser difamatoria mientras que la otra podría no serlo, dependiendo del contexto de las declaraciones u observaciones.
Referencia al Demandante
En un caso por difamación, el receptor de la comunicación debería comprender que el acusado tiene la intención de referirse al demandante en la comunicación. Aunque el receptor erróneamente considere que la comunicación sea el demandante, y que esta creencia sea razonable dentro de lo que cabe, es suficiente. No necesita que la comunicación cite al demandante por su nombre. El acusado podría publicar la declaración difamatoria en la forma de una historia que obviamente se refiera a personajes ficticios, en donde una persona razonable comprenda que el personaje realmente se refiere al demandante. Esto podría ser cierto incluso si el escritor dice que él o ella pretende que el trabajo sea ficticio.