Un asalto se refiere a una amenaza intencional o intento de imponer presión sobre una persona, con claridad y la capacidad de causar la lesión o daño que puede hacer un indeciso razonable de contacto corporal ofensivo en la otra persona. Un asalto no necesita un contacto físico real o lesión corporal a la víctima. Un asalto y agresión son usualmente usados de manera intercambiable, pero agresión se refiere al daño sin fundamento o contacto ofensivo de otro. La agresión también varía del asalto debido a que no necesita de la víctima comprenda el daño.
El asalto surge en la ley común, lo que significa que se desarrolla por su uso, costumbre, y decisiones judiciales en lugar de promulgación legislativa. Hoy en día, las leyes de asalto reflejan la descripción de la ley común antigua. Un asalto es descrito como crimen y agravio, lo que significa que el asaltante es responsable en contra de casos criminales y civiles. El veredicto de culpable podría conducir a multa, prisión, o ambos. Con un caso por asalto civil, la víctima tiene derecho a daños financieros del asaltante.
Casos de Asalto Civil
Diferente de cualquier acusación criminal por asalto, la víctima podría tener el derecho de tramitar daños civiles por las lesiones causadas por el asaltante. Luego de la condena por un juez o jurado de que se cometió asalto, deberían determinar cuánta compensación es apropiada. Hay tres tipos de daños que pueden ser otorgados. Uno, daños compensatorios se refieren al pago por la lesión sufrida tales como gastos médicos. Dos, daños nominales se refieren a un acto que reconoce que una persona sufrió una violación técnica de los derechos e involucra un monto pequeño. Pueden ser otorgados en algunos casos en donde no resultó lesión real, o cuando la lesión sucedió, no obstante, la suma está indeterminada. Tres, daños y perjuicios podrían ser otorgados en ciertas circunstancias atroces, como una manera de castigar al ofensor. Los daños y perjuicios van más allá de los daños compensatorios.